Era una noche fría en Austin, Texas. Allá por 2014.

A @blambertix me lo había cruzado un puñado de veces en eventos publicitarios y por algunos amigos en común. Esa noche, por cosas del destino, terminé cenando con él y su equipo.

Mientras esperábamos en la puerta del restaurant por una mesa, nos pusimos a charlar sobre la experiencia de vivir en el exterior.
En ese momento yo llevaba dos años en Miami y él un par más en Los Angeles, cuando dijo algo tan duro como cierto, “lo más duro de vivir afuera, es que no vas a estar ahí cuando tus viejos mueran”.

Desde ese día muchas veces pensé en sus palabras, como si inconscientemente quisiera prepararme a 5000 kms de distancia. Pero es imposible estar listo para algo así.

No hay cosa peor que estar en el lugar incorrecto cuando las cosas importantes pasan, escribió @casciari en uno de sus cuentos. No importa si los hechos son buenos o malos, pero uno se siente un poco traidor por no estar ahí.

Son momentos difíciles, pero sé que esta Pandemia de mierda pasará, que podremos volver a viajar, volver a vernos y ahí estaré. En casa, para darle un abrazo fuerte a mi hermana @nmaltagliatti y llorar juntos en persona y nunca más por whatsapp.
❤️