La tranquilidad es terriblemente frágil.

Anoche después de dormir a Lucas y a Felu, me dispuse como casi todos los días a pasear a Max, mi perro; esas tres cuadras bien tarde suelen ser tan oscuras y desiertas que me funcionan muy bien para cerrar el día; creo que yo necesito más que el perro esos momentos.


Agarre mis AirPods, prepare mi audiolibro y salimos; casi llegando a la esquina veo de reojo a Sandy paseando a Pepper. Sandy es la abuela de Zack (amigo gringo de Felipe) que vive cruzando la calle; Ella tiene 71, cuida la casa cuando Zack y sus papás están de viaje, le gustan los rompecabezas y entre sus tareas más importantes del día está pasear a Pepper, que desconozco su raza pero es “pariente” de un pequinés.

Mientras Max hace juiciosamente, como todas las noches, pis en el cartel de stop, escucho un ruido; lo suficientemente alto como para llamarme la atención pero tan poco claro cómo para poder distinguirlo; cuando vuelvo a darle play al audiobook veo que un auto (algo que ya es raro a esa hora) para en la mitad de calle y alguien baja (aún más raro)

Prestando mayor atención veo que Sandy está en el piso, justo en la esquina pidiendo ayuda después de tropezarse con la correa y caerse.

Entre el del auto (un tal Albert), yo y el padre de Jacob vamos a ayudarla; vemos que está dolorida, se agarra la cabeza, tiene raspones y un poco de sangre corre por su mejilla.

Inmediatamente entre a Max, agarre rollo de papel, agua, hielo y volvi corriendo a la esquina; de repente mi caminata tranquila se había transformado en intentos nerviosos para ubicar al teléfono a alguien de la familia que estaban de viaje.

La ayudamos a pararse, la sentamos en la casa de Jacob y llamamos al 911 para que los médicos la puedan revisar y llevar al hospital para darle unos puntos. Por suerte Sandy y Pepper están bien. ?

Después volver a casa, y me quedé pensando un buen rato (la caminata habia sido de todo menos relajánte) en una frase que @casciari dijo en su live del Sábado “la tranquilidad es terriblemente frágil”.

Eso es 100% cierto.
Es tan frágil que tenemos que cuidarla. Protegerla. Y sobre todo Disfrutarla más. En un segundo todo puede cambiar y será ya tarde.

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